Las Baleares nunca defraudan y una vez más se ha confirmado este verano. Además, la idea de evitar Ibiza y la bahía de Palma se ha mostrado acertada. El embarque en Portocolom, en la cara oeste de Mallorca, ha sido un gusto, pues es un puerto delicioso, tranquilo y con multitud de calas estupendas en las que fondear por los alrededores. En unas Baleares que se encuentran saturadas a principios de agosto, esta zona, junto con Menorca por supuesto, resulta probablemente la mejor opción.
El barco, estupendo, limpísimo, muy bien mantenido y con una atención insuperable por parte de la compañía de charter. Sus precios son un poco más elevados que los de otras empresas, pero redunda en el servicio que ofrecen, por lo que merece sobradamente la pena. Todo un hallazgo con el que seguro repetiremos.
En todos los viajes suele darse siempre algún punto oscuro... en éste ha sido la meteorología. El cambio climático parece haberse aliado en esta ocasión con el fenómeno del Niño, y no sé si también la niña y el resto de la familia, porque los temporales de viento tan intenso no son normales en estas fechas. Estos sucesivos temporales, de direcciones distintas además, nos han complicado la singladura, obligando a travesías un tanto forzadas, amén de movidas. Y nos impidieron también completar la vuelta a Menorca. Nada, en cualquier caso, que nos limitara disfrutar de lo lindo de la navegación, de la compañía de maravillos@s amig@s dispuestos permanentemente a dar lo mejor de sí y de las bellas costas de lo mejorcito de las Baleares.
La escapada se completó finalmente con una celebrada pesca por parte de nuestra marinera Juli, que acabó puntualmente cocinada en los estómagos de la tripulación. En fin, un gusto de singladura de la cual dejamos detalles a continuación.
Sábado 29 - Después de un día intenso de compra de víveres, estiba, revisión y puesta a punto del velero, zarpamos de Portocolom [1] a media tarde navegando hacia el norte por un mar revuelto del sureste, fruto del viento intenso de días previos . Fondeamos unas horas en Cala Magraner [2] con el agua bastante batida, pero que nos deja descansar lo suficiente. Gracias a ese meneo la cala está desierta y toda para nosotros, un lujo... no hay mal que por bien no venga!
Domingo 30 - Zarpamos a las 3 de la madrugada para Menorca con el mar mucho mejor. Llegamos a Menorca, cala Macarela sobre las 7 de la mañana [3]. Según avanza la mañana la idílica cala se convierte en una feria de lanchas motoras y barcos turísticos, lo que nos invita a levantar el fondeo para dirigirnos al principio de la tarde hacia cala Trebaluller, mucho más tranquila [4]. Damos un maravilloso paseo en dinghi por el extenso humedal detrás de la cala y dormimos plácidamente en este paraíso.
Lunes 31 - La meteorología empieza a preocuparnos. Es inminente la entrada de un temporal de viento sur, que durará un par de días. seguido casi sin pausa de otro de tramontana (norte) mucho más intenso aún. Una especie de ratonera eólica que nos hace dudar sobre la estrategia a seguir en los próximos días. De momento avanzamos hacia el este con la intención de doblar el cabo Punta Prima y refugiarnos en la cara norte de Menorca. Por el camino entramos en Cales Coves [5], donde no fondeamos pero permanecemos un buen rato. Seguimos posteriormente hasta Cala Benissaful [6], en la que recalamos a mediodía unas horas para comer y darnos un bañito. Comienza ya a soplar el viento sur, que nos acompaña durante la tarde hasta el Puerto de Mahón [7]. Lo recorremos navegando para verlo y fondeamos finalmente a la entrada, en Cala Teulera, para pasar la noche. La cala está saturadísima de veleros, tenemos que abrirnos hueco a codazos y cambiar de fondeo, pero quedamos finalmente bien situados, lo que nos asegura una noche tranquila.
Martes 1 - Partimos hacia el norte y a mediodía fondemos al sur de la isla de Colom [8]. El viento sopla ya fuerte del sur. Por la tarde vamos a Fornells [9] y nos atamos a una boya. Bajamos a tierra y cenamos estupendamente en el pueblo.
Miércoles 2 - Echamos gasoil en Fornells a precio de oro ( 2,20 el litro) y volvemos a mediodía, por el mismo trayecto de venida, al sur de la isla de Colom. Definitivamente renunciamos a completar la vuelta a la isla, que era nuestro objetivo, pues el inminente temporal de tramontana lo torna demasiado arriesgado, sino suicida. Y estamos de vacaciones, no superando pruebas para entrar en los comandos de operaciones especiales. Fondeamos un rato en la isla de Colom y zarpamos a las 17.30 rumbo a Mallorca para eludir esa tramontana, que se anuncia en unas horas. Sabemos que nos espera una noche toledana, pues todavía se mantiene el temporal del sur que nos enfrentará a un oleaje y viento intensos por proa. Antes de zarpar se prepara bien la tripulación, asegurada con arneses, ponemos cuidadamente el barco a son de mar y preparamos también unos bocadillos para la cena, pues sabemos que será imposible cocinar o comer cualquier cosa susceptible de salir volando. Al doblar Punta Prima y enfilar el canal de Menorca, ya sin la protección de la isla, encontramos efectivamente una especie de montaña rusa marina. Pero como vamos bien preparados no se nos hace tan duro, incluso disfrutamos de una bellísima puesta de sol por la banda de estribor. Eso sí... el sol sube y baja como un péndulo al ritmo de las olas antes de ocultarse!
Jueves 3 - Arribamos a las 6 de la mañana a Portocolom, después de una travesia perra con viento constante de proa y olas de metro y medio. Largamos el ancla a la entrada del puerto pero a las 11 nos echan por estar fondeados en poseidonia, y dando gracias de que no nos hayan multado. Zarpamos en dirección sur y justo empieza a entrar el famoso temporal de tramontana. Ya cerca del Cabo Salinas tenemos 25 nudos por popa, que nos hacen surfear las olas y casi volar con un poquito de génova. Llegamos a Es Trenc [10] a mediodía. El viento sopla de lo lindo pero aquí, viniendo el aire de tierra, más nuestros 50 metros de cadena, más el fondeo a 4 metros en una maravillosa arena que atrapa el ancla como si fuera un imán, estamos más que protegidos. Disfrutamos de una tarde y una noche muy plácidas sabiéndonos ya en Mallorca y a salvo del dichoso temporal.
Viernes 4 - zarpamos a las 12 de Es Trenc y regresamos a Portocolom. Al doblar el cabo Salinas, nos volvemos a encontrar con tiempo perro por proa del temporal. Lo compensa la abultada pesca de bacoretas que realiza nuestra marinera Juli, con un simple sedal que le ha preparado amorosamente su padre. Lo ha estado intentando toda la semana pero, por alguna extraña razón, se han resistido justo hasta ahora. Caen en su anzuelo, uno detrás de otro, un buen lote de pescados que acaban, cómo no, en nuestros estómagos antes de entrar a puerto para devolver el barco. La hazaña queda además registrada en la web de pesca deportiva de Torrevieja , de donde procede el aparejo de pesca.
Volvemos esta temporada a nuestras amadas Baleares ! La joya de la navegación en nuestro país, así valorada por la infinitud de veleros y navegantes extranjeros que surcan sus aguas. Hace ya tiempo que no la visitábamos y este año, con un verano un tanto apurado en fechas por compromisos de varios de los tripulantes, hemos considerado óptimo dirigirnos hacia sus aguas. Lo haremos en la primera semana de agosto, del 29 de julio al 5 de agosto, en una época que no es nuestra preferida, pues se encuentro todo más masificado y es bastante más caro. Pero esta vez no teníamos otra opción.
Aunque nuestro objetivo principal es Menorca cogemos el barco en Mallorca, en el puerto de Portocolom, sito en su cara oeste, que dista un poco menos de 40 millas de Menorca. Las veces anteriores que hemos navegado Menorca hemos realizado travesía desde Barcelona. Pero es una travesía larga ( 20 horas aprox ), frecuentemente dura por mal tiempo y empezamos ya a tener unos años en los que los heroísmos los dejamos para épocas pasadas y batallitas mesa camilla! jaja
Por lo demás, si la tramontana lo permitiera, nuestro objetivo es rodear la isla totalmente y también visitar algunas de las maravillosas calas cercanas a Portocolom en la propia Mallorca.
El equipo náutico lo conformamos 6 tripulantes, casi todos experimentados y habituales de nuestras singladuras:
Emma
Inma
Juli
Susana
Pedro
Luis
Respecto al velero, no ha sido fácil de conseguir. La gente cada vez reserva antes y cuando nosotros lo gestionamos, a principio de marzo, la oferta era ya un poco limitada. Además de navegar en la temporada más alta, los precios se han incrementado notablemente a raiz de las sucesivas crisis de los últimos tiempos. En fin, que encontrar un barco bueno, bonito y barato en Menorca o en Mallorca fuera de la bahía de Palma, y en agosto, es tarea poco menos que ilusa. Este año ha habido que rascarse más el bolsillo, ya nos resarciremos navegando en junio, que no pocos nos vamos acercando a la jubilación!
El barco es un Jeanneu Sun Odyssey 389 del 2020. Cómodo, con bañera amplia y plataforma de popa. El único defecto es que tiene la cocina en L en vez de a la banda, lo que limita la habitabilidad interior del salón. De un tiempo a esta parte los barcos se construyen de esta manera, lo cual no alcanzamos a entender pero, como se suele decir... son lentejas ! Nos adaptamos y lo disfrutaremos pues, como siempre, lo más importante es la compañía de tan estupend@s amig@s, el buen rollo a bordo, la belleza de las islas y... el mar !...