Esta ha sido una singladura de claroscuros... el contraste comenzó en la semana previa al embarque, con nuestra estancia en Montenegro. El propio nombre del país alude a tal contraste y en concreto al bellísimo lugar donde nos encontrábamos, el fiordo de Kotor, con sus oscuras montañas y aguas... su complicada circulación y saturación turística, pero a la vez fascinantes paisajes.
Respecto a la navegación la semana siguiente por Croacia, continuó la tónica... de entrada un hecho profundamente doloroso para todos, la ausencia sobrevenida de dos tripulantes, Julián y Alvaro, por un acontecimiento familiar muy grave. Rematado por un accidente de coche el día del embarque, con cinco de los tripulantes, que nos hizo perder el día completo y no poder zarpar hasta la mañana siguiente. Por suerte no les causó excesivos trastornos, más allá de dolor de cervicales y un gran agotamiento, producto de las muchas horas tirados a pleno sol en la carretera, soportando un trato de la policía digno de una película de Torrente. Tardaron muchos días en ser capaces de reírse del suceso...
Por fortuna esta vez no se cumplió el refrán, y lo que mal empieza acabó estupendamente... Disfrutamos de la navegación croata por aguas en general bastante plácidas, casi lacustres. Menos mal que los días de navegación en torno a Korcula soplaron vientos de más de 20 nudos, que nos recordaron que estábamos en el mar. Otra característica peculiar del lugar es la limitación de fondeos. Muy escasos, profundos y sin los habituales arenales mediterráneos... en síntesis, una castaña de fondeos que nos hizo romper la cabeza para organizar las singladuras. Con la presión añadida de que la tripulación previa a nosotros en ese barco, también españoles por lo visto, habían perdido ya el ancla y toda la cadena en un mal fondeo (la broma les costaría un mínimo de 600 euros). Por ello nosotros extremamos la precaución, orincando siempre y escogiendo con mucho cuidado el lugar. Respecto al barco y a la compañía de charter, Adriatic Yacht Charter, fantásticos. Más que un barco era una mansión flotante, con todo lujo de detalles.
Dejamos a continuación una muestra del recorrido, con los lugares principales en los que recalamos:
1 - Dubrovnik, puerto de salida y llegada, en Marina ACI
2 - Kolocep
3 - Jalklan - bello fondeo en peculiar lugar, con unas decadentes construcciones que creíamos un antiguo lugar de recreo de las élites yugoslavas.
4 - Mljet, bahía de Prozura. Tuvimos que agarrarnos a boya, pues el lugar era muy profundo y soplaba una buena ventolera.
5 - Mljet, bahía de Polaze. Bellísimo lugar en el corazón de un parque nacional. Repetimos dos noches y pudimos hacer alguna excursión por el monte circundante.
6 - Korcula. Lugar emblemático y marinero, origen de nacimiento de Marco Polo. Ciudad y parajes de gran belleza, directamente proporcional a la saturación turística del lugar y el caos náutico circundante, que sólo recordamos similar en los Freus de Ibiza durante agosto...
Como siempre, ahí dejamos unas cuantas imágenes... en la de la tripulación faltan Julián y Alvaro... mi rendido recuerdo y cariño para ellos desde estas líneas
Mucha ha sido la tarea realizada desde febrero. En un viaje náutico por el extranjero lo primero y vital es definir muy bien la tripulación y hacerse con vuelos. Una vez dado ese paso, el siguiente es conseguir barco, tema peliagudo para la 1ª semana de agosto, que es la que al final navegaremos. A mediados de abril que estamos, hemos hecho todos esos deberes! lo cual nos llena de satisfacción, pues tiene su lío el tema. Más si la tripulación es numerosa, como es el caso. Aunque todos son grandes amigos y marineros, lo que facilita mucho la cuestión. Ahí va la tripulación, repetidora de años anteriores:
Carola
Eugenia
Inma
Emma
Julián
Alvaro
Manolo
Rafa
Luis
Respecto al barco, ha habido que pelearlo, como siempre. Pero hemos conseguido finalmente uno 3 Bs: bueno, bonito y barato. Se trata de un Dufour 460 Grand Large, además recientito sacado de fábrica, del 2016. Su diseño es muy moderno, con una amplísima bañera, que le proporciona mucha comodidad, junto a la plataforma de popa. No es mal comienzo de singladura. Ahí dejamos fotos de la criatura para dar constancia:
Arrancamos pronto este año con las preparaciones náuticas. Tras un grato encuentro de parte de la marinería, se ha decidido por unanimidad lanzarnos a Croacia. No hemos navegado todavía allí, pero es un proyecto que estudiábamos y acariciábamos desde hace años. Croacia cuenta con unas condiciones inmejorables para la navegación: impresionante oferta de alquiler de veleros, al nivel casi de Grecia, costa bellísima y muy protegida por la infinitud de islas que posee, lo cual implica también gran facilidad para el fondeo.
En principio, nos hemos decantado por la 2ª quincena de julio y en el entorno de Dubrovnik, pues dispone de aeropuerto y vuelos directos desde España. Todavía hay que pulir el proyecto, definir exactamente las fechas, tripulación, hacernos con vuelos buenos, bonitos y baratos, y con un barco bueno, bonito y barato también. Iremos dándole forma poco a poco... Para ir soñando, ahí queda una imagen de Dubrovnik...